noviembre 08, 2011

PASOS PARA REALIZAR UN EVENTO EXITOSO..N.A

PASOS PARA REALIZAR UN EVENTO ÉXITOSO EN N/A.

Paso 1.- Nacimiento de la idea del evento en la mente del líder servidor con su respectiva: Visión, Misión y Objetivos.

Paso 2.- Compartir la idea y pulsar la opinión de los líderes servidores más P.P.P. (Positivos - Productivos y Proactivos) de la comunidad.
- De no ser compartida la idea, verificar el motivo y modificar la propuesta,  posponerla, o desecharla según sea el caso.
- De ser compartida la idea del evento y haber creado entusiasmo en los primeros líderes P.P.P. pasar al paso Nro. 3.

Paso 3.- Organizar la 1era reunión formal para crear el comité organizador primario del evento y así poder desarrollar la idea y la logística del mismo a través del método de “La Tormentas de Ideas” (Brainstorming).
- En esa y en las sucesivas reuniones se deben considerar los siguientes factores: Cronograma organizativo - Local – apoyo audio visual – sonido – ponentes – moderador (a) – participantes – café, comida o refrigerio - material didáctico a entregar - presupuesto del evento - fijación del costo para los participantes - estructura del programa - publicidad - otros.

*REVISIÓN DEL PROCESO (Reuniones): Detectar fallas y corregirlas

Paso 4.- Una vez bien estructurada y madurada la idea del evento difundirla informalmente (método boca-oreja) al resto de la comunidad, con la finalidad de entusiasmar y unir a más miembros P.P.P. al comité organizador.

 *REVISIÓN DEL PROCESO (Reuniones): Detectar fallas y corregirlas 

Paso 5.- Una vez impresa la publicidad formal del evento (afiches, trípticos, etc.) dar inicio a la promoción y “venta” del evento a través de sus R.Gs. y realizando, por parte de los organizadores, la visita oficial a los grupos con entusiasmo y energía, explicando los objetivos de corto y largo alcance.
- Esta es quizás la parte más importante y más larga en tiempo para garantizar el éxito total del evento en función de una nutrida asistencia.

*REVISIÓN DEL PROCESO (Reuniones): Detectar fallas y corregirlas 

Paso 6.- Repartirse las responsabilidades logísticas para el día crucial del evento:
Anfitriones, transporte, café, bebidas, refrigerios, comida, material, arreglo y estética del local, sonido, audiovisual, flores, entrega de programas, otros.

Paso 7.- Materialización y culminación del evento.

Paso 8.- Es tan importante iniciar bien como terminar bien.
- Agradecimientos a todos los que hicieron posible el evento, tanto fuera como dentro de la comunidad.
- Recoger y dejar todo en su sitio.

Paso 9.- Análisis posterior del evento: anotar fallas (si las hubo) asimilar dolores de crecimiento e incorporar esas experiencias negativas para no repetirlas en los próximos eventos o incorporar las buenas o novedosas experiencias al presente plan de trabajo para mejorarlo a futuro.

LIDERES O JEFES

TRIBU’NA:          
 Boletín informativo de la oficina de servicios generales de                                                                                                                                            NEURÓTICOS ANÓNIMOS    Año 5 marzo/abril 1991 Nº19


LÍDERES O JEFES

En muchas ocasiones cuando al practicar  nuestro Tercer Legado nos encontramos con que en N.A. existe liderazgo, nos  preguntamos ¿Qué es un líder?, respuesta está en nuestra 2a. Tradición  que nos dice: Nuestros líderes no gobiernan solo son servidores de confianza.
Los líderes sirven y son necesarios. No hay ninguna agrupación que pueda subsistir no tiene un buen liderato y N.A. no es excepción.
Los líderes en Neuróticos Anónimos son aquellas personas que con su empeño motivación y espíritu de servicio hacen que los demás estemos deseosos
trabajar con ellos y queramos compartir el esfuerzo.
Los líderes pueden ser aquellos compañeros que se toman la responsabilidad de abrir un grupo y de perseverar con tiempo, dinero y esfuerzo.
En N.A. existen hombres y mujeres que con su capacidad de entrega al Programa y sus cualidades personales son capaces llevar a cabo un servicio; solamente tenemos que buscarlos, depositar en ellos nuestra confianza y realmente ellos van servir en nuestra agrupación.
EL LIDERATO SIEMPRE SERA UNA LABOR CONSTANTE, HOY TENEMOS BUENOS LIDERES MAÑANA QUIZAS NO.
Es por eso que los Grupos son responsables de la formación de esas personas que harán posible la supervivencia de N.A. El no contar con servidores capacitados detiene el avance de la agrupación. Bien sabemos todos
que la recuperación no está en los Doce Pasos solamente. ¿Quién se recupera con la tercera parte del programa?
Un buen padrino (líder) nos dice que el Programa consta de Tres Legados (recuperación, unidad y servicio). Así pues, el apadrinamiento es la base de la formación de buenos líderes.
Todos podemos ser líderes de servicio, pero a medida que nos vamos conociendo a nosotros mismos, nos vamos ubicando en el servicio más adecuado.
Hemos visto qué es un líder y cómo poder llegar a ser líder, pero también es importante conocer la diferencia entre líder y jefe.
El líder cumple con un servicio, el jefe desempeña un cargo.
El líder piensa en el bienestar común, el jefe está preocupado por su lucimiento.
El líder motiva con su ejemplo, sugiere, el jefe ordena.
El líder trabaja con mucho entusiasmo con todos, el jefe reparte el trabajo.
El líder escucha, piensa y está dispuesto a cambiar el jefe siempre trata de imponer sus ideas.
El líder busca nuevos servidores, el jefe termina su cargo y se retira.
El líder siempre está dispuesto a servir, el jefe sólo quiere cargos de importancia o conveniencia.
El líder siempre se guía por nuestra literatura, el jefe se guía por lo que cree o lo que le gusta.

LAS PALABRAS JALAN LOS EJEMPLOS ARRASTRAN

noviembre 01, 2011

DOCE CONCEPTOS CONDENSADOS


DOCE CONCEPTOS CONDENSADOS
1. La responsabilidad final y la autoridad fundamental de los servicios mundiales de A.A. deben siempre residir en la conciencia colectiva de toda nuestra Comunidad.
2. La Conferencia de Servicios Generales, se ha convertido, en casi todos los aspectos, en la voz verdadera y la conciencia en efectiva de toda nuestra comunidad.
3. Para crear y mantener una relación de trabajo claramente definida entre los grupos, la conferencia, los comités y los directivos y así lograr una dirección eficaz, se sugiere que los dotemos de un “Derecho de Decisión” tradicional.
4. Nosotros debemos mantener, a todos los niveles de responsabilidad, un “Derecho de Participación” tradicional, cuidando que a cada uno se le permita una representación con derecho al voto, en proporción razonable a la responsabilidad que cada uno tenga que desempeñar.
5. En toda nuestra estructura de servicio debe prevalecer un “Derecho de Apelación” tradicional, asegurándonos así que la opinión de la minoría será oída y que las peticiones de rectificación de los agravios personales serán consideradas cuidadosamente.
6. La Conferencia reconoce también que la principal iniciativa y la responsabilidad activa en la mayoría de estos asuntos,  debe ser ejercida en primer lugar, cuando actúan entre ellos mismos como la Junta de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos.
7. La  Carta Constitutiva y los Estatutos son instrumentos legales que facultan a los Custodios para gobernar y conducir los asuntos de servició.                                  La Carta de la Conferencia no es un instrumento legal. Más aún, se apoya para hacer efectiva su finalidad, en la fuerza de la tradición y en la fortaleza del patrimonio de AA.
8. Los Custodios principalmente planean y administran los grandes asuntos de política general y de finanzas.  En lo referente a los servicios, constantemente activos, tienen la supervisión directa y ejercen esta función por medio de su facultad para elegir directores.
9. Buenos directores de servicio, en todas las posiciones, son indispensables para nuestro funcionamiento y seguridad futuros. La dirección básica del servicio debe necesariamente ser asumida por los Custodios. 

10. A cada responsabilidad de servicio debe corresponder una autoridad de servicio igual, y el alcance de tal autoridad debe estar siempre bien definido.
11. Los Custodios deberán contar siempre con la ayuda de los mejores comités permanentes, del Gerente de la OSG y del personal de la oficina. La composición de los comités, sus calidades personales, sus derechos y obligaciones, serán siempre asuntos de verdadera importancia.
12. La Conferencia guardara espíritu de las Tradiciones de A.A., nunca se convierta en sede de peligrosa riqueza o poder; que fondos suficientes para su funcionamiento, más una reserva adecuada, sean su prudente principio financiero; que ninguno de los miembros de la Conferencia sea nunca colocado en posición de desmedida autoridad sobre ninguno de los otros; que todas las decisiones importantes sean alcanzadas por discusión, votación y siempre que sea posible por unanimidad sustancial; que ninguna acción de la Conferencia sea punitiva a personas, o una incitación o controversia pública; no deberá realizar ninguna acción autoritaria o de gobierno, y así como la Comunidad de AA, a la cual sirve, la Conferencia debe permanecer democrática en pensamiento y en acción.

(Tomado del libro: Manual de Servicios de AA y Doce Conceptos para el Servicio          Mundial. Edición 1992-1993 de EEUU)
¿QUE SE NECESITA PARA SER “LIDER” EN N.A.? 
(Adaptado para N.A. del artículo de BiII W. que apareció en “A.A.
Grapevine” de abril de 1959).

 En algún título de nuestra literatura hay una declaración que dice: “Nuestros líderes no dirigen por mandato, dirigen por medio del ejemplo”. En efecto, decimos, “Trabajen para nosotros, pero no nos manden”.
“Por tanto, un líder en el servicio de N.A. es un hombre (o mujer) que puede personalmente poner en acción los principios, planes y política general de una manera tan dedicada y eficaz, que los demás queremos apoyarlo y ayudarle a realizar su trabajo. Cuando un líder intenta obstinadamente imponernos sus deseos, nos rebelamos; pero si con exagerada docilidad se convierte en un mero recadero sin nunca ejercer su propio criterio, pues, no es en realidad un líder”.
“El buen líder origina planes, políticas de trabajo e ideas para la superación de nuestra fraternidad y de sus servicios. Pero en cuestiones importantes y nuevas, consultará ampliamente antes de tomar decisiones y de actuar. El buen líder también habrá de recordar que una buena idea o plan puede provenir de cualquiera y de dondequiera. En consecuencia, el líder descartará a menudo sus propios y queridos planes por otros que sean mejores, dándole el crédito a la fuente de origen”.
“El buen líder nunca elude la responsabilidad. Una vez seguro de que tiene, o de que puede obtener el suficiente apoyo, libremente toma decisiones y las lleva a la acción de inmediato, siempre y cuando, desde luego, tal acción esté dentro del marco de su autoridad y responsabilidad definidas”
“Otra cualidad del líder es la de dar y tomar; la habilidad de transigir con agrado, siempre que una transacción apropiada pueda hacer que una situación progrese hacia lo que parece ser la dirección correcta. El transigir es difícil para nosotros, los que padecemos disturbios emocionales y mentales de “todo o nada “. No obstante, nunca podemos perder de vista el hecho de que el progreso está casi siempre caracterizado por una serie de ajustes hechos para mejorar. No podemos, sin embargo, ceder siempre. De vez en cuando es verdaderamente necesario aferrarnos estrictamente a nuestra opinión acerca de una decisión, hasta que se establezca una conclusión final sobre el asunto. Estas son situaciones que requieren tiempo y una discriminación cuidadosa sobre el camino a tomar”
“Un líder a menudo tiene que enfrentarse a una crítica severa y a veces de larga duración. Esto constituye una amarga prueba. Existe siempre la crítica constructiva, ellos son realmente nuestros amigos. Debemos siempre escucharlos atentamente. Debemos estar dispuestos a que modifiquen nuestras opiniones o a que las cambien por completo. También, con frecuencia, tendremos, que estar en desacuerdo y permanecer firmes sin perder su amistad”.

COMO SE FORMA UN LIDER
La formación de líderes en el servicio comienza desde nuestro Grupo, al irnos compenetrando en el estudio y práctica de Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones, nos percataremos de la necesidad de servir si querernos salir del egocentrismo y recuperarnos. No es cierta la aseveración de que amamos a las demás personas, cuando en realidad no compartimos con ellas algo de nosotros mismos.
Una forma de iniciar este camino es participando en los servicios domésticos, nos ayudará a integrarnos más al Grupo. También será muy útil un apadrinamiento integral para que vayamos creciendo y formándonos en el liderazgo espiritual. Esta clase de apadrinamiento es proporcionado por algún(a) compañero(a) que se caracteriza por guiamos con el ejemplo y no nos hace dependientes e inválidos. Debe tener experiencia en lo que nos orientará y basarse siempre en la literatura; desde luego, un padrino que solamente nos ayuda en el primer legado pero no tiene experiencia en el servicio, no es el mejor candidato.
“JÚNTESE CON LOS TRIUNFADORES”
Esta frase significa que si queremos tener la seguridad de ser bien encausados en los Tres Legados, deberemos acercarnos compañeros que se han recuperado y han tenido éxito en la aplicación del programa de N.A. No es el transcurrir de los años lo que nos da recuperación, es la entrega y dedicación a vivir obedeciendo a principios espíritu de amor y servicio. Los miembros triunfadores se caracterizan por ser humildes y optimistas; en su vida gozan de salud emocional y mental, no buscan llamar la atención y han trabajado constantemente para lograr la madurez, no se quejan o conmiseran, son gente de acción también evitan la autosuficiencia y autocomplacencia.

CUALIDADES QUE SE ADQUIEREN CON LA PRACTICA DEL PROGRAMA
- Fe,                                                                                                                                     - Obediencia,
- Entusiasmo, es el optimismo más la esperanza.
-
Integridad, honestidad y transparencia en todos si tratos y relaciones.
-
Sentido del humor.
- Valor, es la capacidad para permanecer en el pelig cinco minutos más.
- Lealtad, se expresa por medio de la constancia, la resolución y la fidelidad.
- Desprendimiento, olvidarse de sus propias necesidad por el bienestar común
Al ir adquiriendo y experimentando estas cualidades estaremos construyendo sobre cimientos sólidos, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de ser una persona útil, el programa nos ayuda a tener un propósito.

“SIRVE Y TRABAJA EN EQUIPO”

En N.A. aprendemos a través de estudiar las Doce Tradiciones, que la Unidad es fundamental para lograr crecer como Grupo, Comité y como Asociación. Cuando llegamos a un Grupo nos recibieron y atendieron para darnos a conocer el Programa de N.A., una vez que nos declaramos miembros, nos beneficiamos de una, serie de servicios tales como: la limpieza del lugar de sesiones, la coordinación dé la junta, un refrigerio, mobiliario, información que transmite el Representante del Grupo, etc. Desde que nos integramos a nuestro Grupo, vimos la necesidad de colaborar en las actividades que se requieren para funcionar
Primeramente: Perder el Miedo
Estudio de la Literatura
Participación en los Servicios Domésticos
Apadrinamiento
Adquirir: Dinamismo
Para adquirir otras cualidades y capacidades que nos ayuden a formarnos como líderes, será necesario considerar que un líder se hace, aún los Líderes natos requieren de preparación y “apadrinamiento” por buenos líderes de servicio, la Asociación puede estancarse o decaer si no proveemos los buenas líderes. También hemos aprendido que un mal  líder puede tener varias de las cualidades y oculte su verdadera personalidad para tratar de satisfacer sus deseos personales de reconocimiento, manipulación y dominio.
En toda oportunidad un pesimista ve una dificultad, por eso es necesario:
a) Darles la oportunidad de servir
b) Integrarlos, hacerlos sentir parte del Grupo o
Comité de Servicio.
c) Presentarle a otros compañeros.

·         AYÚDELO PERO NO LO HAGA DEPENDIENTE.
·          NO SE LA LLEVE SOLO.
·         ESCUCHE.
·         NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY.
·         NO SEAS COMO LA MAYORIA, SE PUNTUAL.
·         SI TE SIENTES FASTIDIADO Y DICES QUE ESTAS CANSADO, TE FALTA AMOR.
·         SI ATRAES NO PUEDES FALLAR.
·         RECUÉRDALO SIEMPRE, SER SERVIDOR NO ES SER SENADOR.
·         UN BUEN LIDER SE APADRINA Y NÓ FORMA DEPENDIENTES
PARA TOMAR DECISIONES, BÁSATE EN LAS TRADICIONES.
·         EL PADRINO SE APADRINA.
·         SIEMPRE NECESITAREMOS LIDERES ESPIRITUALES, NO JEFES,. NI SENADORES O LIDERES SINDICALES.
El liderazgo es una cualidad adquirida. En N.A. aprendemos a desarrollar un liderato espiritual con cada uno de nuestros principios.
CULTIVAR EL ESPIRITU
- Madurez: Crecimiento emocional
- Preparación:
- Agudizar el intelecto y las emociones para ser más  perceptivo.
- El estudio y práctica de la literatura.

CUALIDADES QUE NACEN DEL AMOR Y DEL SENTIDO DE RESPONSABILIDAD:

- Visión
- Formalidad, ser puntual y cumplido con sus compromisos, tareas,
- Decisión
- Autocrítico
- Autodisciplina
Cuando tome decisiones importantes, utilice la oración y la meditación. Las decisiones más acertadas surgen de una condición interna serena. En asuntos de emergencia
MEDIOS DE APOYO:
Hágase de su biblioteca y audioteca.
Asista y participe en los Eventos
Comparta con servidores efectivos
MEDIOS DE COMUNICACION:
Lleve una agenda.
Tenga su directorio telefónico.
Adquiera su Directorio. Nacional de Grupos Forme su propio archivo.
INFORMES
Sea concreto
Haga que participen los oyentes con sus preguntas y respuestas.
Utilice el pizarrón si es necesario.
Proporcióneles copias a los miembros de su Grupo o Comité.
Transmita con optimismo sus ideas.
Programe sus actividades.
No le deje todo a la memoria, tome notas.
Haga sondeos.
Cite la literatura.
Use el lenguaje del corazón.
Siempre hágase su inventario personal.
Vista adecuadamente.
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Noveno Concepto TEXTO ORIGINAL

CONCEPTO NUEVE:
 (Tomado del libro: Manual de Servicios de AA 
y Doce Conceptos para el Servicio Mundial.
Edición 1992-1993 de EEUU)

Buenos directores de servicio, conjuntamente con métodos adecuados, oportunos y sólidos para escogerlos, son indispensables a todos los niveles, para nuestro funcionamiento y seguridad en el futuro. La dirección básica del servicio mundial que una vez ejercieron los fundadores de AA, tiene que ser asumida por los Custodios de la Junta de Servicios Generales de Alcohólicos  Anónimos.
Por muy cuidadosos que seamos al diseñar la estructura de principios y relaciones de nuestro servicio, por muy bien equilibradas que queden la autoridad y la responsabilidad, los resultados operativos de nuestra estructura no pueden ser mejores que la labor personal de aquellos que tienen que trabajarla y hacerla funcionar. El buen líder no puede funcionar bien dentro de una estructura mal concebida. El liderazgo débil difícilmente puede funcionar, aún en la mejor de las estructuras. Una vez que hayamos creado una estructura básicamente sólida, este trabajo inicial se acaba, excepto para mejoras ocasionales.
Con el liderazgo tendremos un problema continuo. Podremos tener unos buenos líderes hoy y mañana no tenerlos. Proporcionar a nuestra estructura de servicio trabajadores capacitados y de buena voluntad será una actividad continua. Por eso es un problema que por su misma naturaleza no podrá ser resuelto permanentemente. Tenemos que encontrar continuamente la gente adecuada para desempeñar nuestras tareas de servicio. Puesto que a futura efectividad tiene que depender de renovadas generaciones de líderes, parece deseable que procedamos a definir las características de un buen líder de servicio; que indiquemos con cuidado para cada nivel de servicio, especialmente en nuestra Junta de Custodios, las habilidades que se requieren y que revisemos nuestros métodos actuales para buscar y escoger estos líderes.
Recordemos primero que nuestra estructura de servicio se basa en la dedicación y habilidad de varios miles de Representantes de Servicios Generales (RSG), varios centenares de miembros de comités de áreas y casi una centena de delegados. Ellos son los agentes directos de los grupos de N/A; constituyen la conexión indispensable entre nuestra comunidad y su servicio mundial; son los representantes fundamentales de la conciencia de grupo de AA sin su apoyo y actividad no podríamos funcionar permanentemente.
Al elegir sus RSG los grupos de AA debieran tener en cuenta tales hechos. Debe recordarse que únicamente los RSG pueden, en las reuniones de la asamblea de área, designar los miembros de comité y finalmente escoger los delegados. Por ello los grupos deben tener gran cuidado al escoger estos representantes. Los tanteos deben evitarse. A los grupos que no tienen RSG, debemos animarlos a elegirlo. En este aspecto, cierta debilidad tiene la tendencia de persistir. El desarrollo que necesitamos en este campo parece ser un asunto de mayor cuidado, responsabilidad y educación.
Cuando los RSG se reúnen en sus asambleas para escoger a los delegados, es necesario ejercer mayor cuidado y dedicación. Deben hacerse a un lado todas las ambiciones personales y olvidarse de polémicas y controversias. Este debe ser el pensamiento de todos; ¿Cuáles son las personas mejor capacitadas que podemos elegir?
Hasta ahora nuestro método enunciado en el Tercer Legado para elegir los delegados por mayoría de las dos terceras partes o por sorteo, ha resultado altamente satisfactorio. Este sistema de selección ha reducido grandemente la fricción política; ha hecho sentir a cada delegado que es verdaderamente un servidor mundial, más bien que el ganador de un concurso. En la misma forma, nuestros métodos del Tercer Legado han producido generalmente personas de mucha dedicación y competencia en lo que respecta tanto a miembros de comité como a delegados. Nuestras asambleas de áreas necesitan únicamente continuar actuando con cuidado y con espíritu desinteresado.
Debemos anotar que algunos miembros mantienen la duda acerca de las elecciones por sorteo. Ellos dicen que no siempre gana la mejor persona. A eso tenemos que responder que cada vez que hemos abandonado el sistema de votación “por mayoría de las dos terceras partes o por sorteo” para elegir a los delegados, se ha producido una sensación de derrota y de disgusto en la minoría, nunca compensada por la supuesta ventaja de escoger a la mejor persona. En realidad, la segunda opción como candidato, puede a menudo muy bien ser tan buen delegado como la primera opción de la asamblea y puede que resulte todavía mejor delegado.
Y llegamos al tema principal de este concepto particular; ¿Cómo podemos fortalecer mejor la composición y el liderazgo de las Juntas de Custodios futuras, la junta que en los próximos años habrá de ejercer el liderazgo primordial de AA en la administración del servicio mundial, el cuerpo administrativo que tendrá que asumir la mayor parte de mis deberes y responsabilidades pasadas, en conexión con los servicios mundiales de AA?
Como se anotó previamente, la transferencia real de autoridad y responsabilidad de mi parte a los Custodios, se ha venido llevando a cabo durante largo tiempo. Yo todavía tengo alguna participación como asesor y próximamente estaré terminando algunas pocas tareas (por ejemplo, la redacción de estos Conceptos), que me fueron asignadas por la Convención de 1955, en San Luis. Pero ya se acerca el tiempo en que yo debo retirarme de la mayor parte de las actividades del servicio mundial. A esto se debe mi interés en hacer todo lo posible para fortalecer la composición administrativa y el liderazgo de nuestra Junta de Custodios, en forma tal que sus futuros integrantes tengan facilidad para resolver mejor los problemas y afrontar los peligros que indudablemente se presentarán con el tiempo.
No tiene límites mi admiración por todo lo que han hecho por nosotros los Custodios de AA y no AA. Durante las épocas de nuestra infancia y adolescencia, nada hubiera podido ser mejor estructurada que la organización que tuvimos. Mirando estos hechos, muchos AA pueden sentir que aquello que fue bueno en el pasado, muy seguramente será bueno en el futuro; que cualquier cambio en los métodos de instalación, en la proporción relativa de Custodios alcohólicos a los no alcohólicos, o en la composición actual de nuestra Junta puede resultar más peligrosa que benéfica.
Pero los cambios nos han estado presionando y lo siguen haciendo. Por ejemplo, nuestra Junta operó todos los años entre 1938 y 1951 sin el apoyo de una Conferencia. Pero al final nos dimos cuenta, aunque con reservas, de que esta junta, relativamente invisible y desconocida, no podría continuar sin una conexión permanente con AA, algo que el Dr. Bob y yo no podríamos seguir proporcionando eternamente. Con cierto reparo reconocimos la urgencia de este cambio, pero tuvimos que aceptarlo. La junta administradora tenía que unirse a la Comunidad de AA, de no hacerlo, se derrumbaría. La Conferencia tenía que crearse sencillamente.
Este cambio alteró profundamente la posición de los Custodios. Su autoridad anterior se modificó; fueron firmemente unidos a AA y por ello se hicieron directamente responsables ante nuestra comunidad. Nadie discute hoy en día la sabiduría de este oportuno cambio, porque todos pueden ver ahora que ha provisto una protección esencial para la efectividad del servicio y la seguridad futura de AA. La experiencia ha refutado la idea de que los cambios que se vuelven indispensables para adaptarse a las diferentes situaciones, son necesariamente poco aconsejables.
Ahora estamos abocados a otro cambio de gran importancia. Aunque hemos resuelto ya el problema de la autoridad de los Custodios, su responsabilidad y su vínculo con AA, no hemos resuelto todavía, en mi opinión, el papel futuro de la Junta en el liderazgo del servicio. Por ello tengo la profunda convicción de que la fuerza administrativa y el liderazgo en AA de la Junta, deben ser considerablemente incrementados; que éstas y otras mejoras podrán colocarla en una posición mucho mejor, práctica y sicológicamente; que tales cambios son realmente necesarios para afrontar las condiciones que con toda seguridad se presentarán cuando termine mi propio liderazgo en el servicio mundial.
Los estudiantes de historia reconocen que la transferencia del liderazgo original de una sociedad a los sucesores, siempre es un punto crítico. Tenemos que afrontar entonces el difícil asunto de la transferencia del liderazgo.
 Consideremos finalmente las características personales específicas que deben tener los líderes de servicio mundial. Para el uso que quieran darle, las futuras generaciones de nuestros servidores de confianza, ofrezco a continuación el análisis de este tema que se publicó en la revista “Grapevine” en 1959.

Liderazgo dentro de AA: Siempre una Necesidad Vital

Ninguna sociedad puede funcionar bien sin líderes, capaces y AA no puede ser una excepción. Tenemos que decir, sin embargo, que a nosotros los AA, a veces nos entusiasma la idea de que podemos continuar sin mucho liderazgo personal. Estamos inclinados a desvirtuar a idea tradicional de anteponer “los principios a las personalidades”  a tal punto que no debe haber “personalidad” en el liderazgo. Esto significa más bien autómatas tratando de compláceles a todos.
Otras veces tenemos la tendencia a exigir que los líderes dentro de AA sean gente del más recto juicio, condición moral o inspiración; grandes creadores, excelentes ejemplos para todos y prácticamente infalibles.
El verdadero liderazgo, por supuesto, debe operar entre estos dos extremos de excelencia ideal. Ningún líder en AA carece de rostro ni es perfecto. Afortunadamente nuestra comunidad está favorecida con gran cantidad de verdaderos líderes: la gente activa de hoy y los potenciales líderes del mañana, ya que en cada nueva generación abundan los miembros capaces. Tenemos muchos hombres y mujeres cuya dedicación, estabilidad, visión y cualidades especiales, los hacen capaces de desempeñar cualquier posición de servicio. Sólo tenemos que buscarlos y confiar en que nos servirán.
En alguna parte de nuestra literatura hay una declaración al respecto: “Nuestros líderes no dirigen por medio de órdenes, ellos conducen por el ejemplo”. En efecto, les decimos: “Actúen para nosotros, pero no nos gobiernen”
Un líder en servicio dentro de AA es, por lo tanto, un individuo que puede personalmente poner en acción principios, planes y políticas, en forma tan dedicada y efectiva que el resto de nosotros tendríamos el deseo de respaldarlo y ayudarlo en su trabajo. Cuando un líder nos dirige mal, nos rebelamos; pero cuando él, muy mansamente, se convierte en un cumplidor de órdenes y no toma decisiones propias, entonces realmente no es un líder.
El buen líder origina planes, políticas e ideas para el mejoramiento de nuestra comunidad y de sus servicios. Pero cuando se trata de asuntos nuevos e importantes, consulta ampliamente antes de tomar decisiones y de actuar. Un buen líder también recordará que un plan o una idea excelente pueden venir de cualquiera, en cualquier parte. En consecuencia, un buen líder a menudo desechará sus propios planes por más que los aprecie, para aceptar otros que considere mejores y le dará crédito a la fuente.
El buen líder nunca le pasa la carga a otro. Una vez seguro de que tiene o puede obtener suficiente respaldo general, libremente toma decisiones y las pone en acción, siempre que ellas estén dentro de los límites de su “autoridad” y responsabilidad.
Un “político” es un individuo que siempre está tratando de “dar a la gente lo que quiere”. Un estadista es un individuo que puede cuidadosamente discernir cuándo hacer algo y cuándo no hacerlo. Sabe que inclusive las grandes mayorías, cuando se encuentran mal informadas o en gran confusión, pueden estar completamente equivocadas. Cuando surge una de estas raras situaciones y se trata de algo vital, la obligación del líder es, aunque este en una pequeña minoría, tomar una actitud en contra de la tempestad, usando toda su habilidad, autoridad y persuasión para efectuar un cambio.
Nada sin embargo, puede ser más fatal al líder que la oposición por el sólo hecho de oponerse. Nunca debe darse el caso de “Que se haga a nuestro modo o no se haga”. Esta clase de oposición a menudo causada por un orgullo sin visión o un resentimiento que nos hace obstaculizar a algo o a alguien. Y también hay la oposición que deposita su voto diciendo, “No, no nos gusta”, sin dar nunca razones valederas. Esto no funciona. Cuando se les pida, los líderes deben siempre dar sus razones.
También un líder debe saber que inclusive personas muy orgullosas y enojadas, pueden a veces tiene toda la razón, mientras que los más calmados y humildes pueden estar errados.
Estos ejemplos son ilustraciones prácticas de la discriminación y examen de conciencia que el verdadero líder tiene que tratar siempre de ejecutar.
Otra cualidad del líder es la de “dar y tomar”, para transigir cuando un arreglo apropiado pueda hacer progresar una situación en lo que parezca ser la dirección correcta. La transigencia nos resulta difícil a nosotros, borrachos de “todo o nada”. No obstante, nunca debemos perder de vista el hecho de que el progreso está casi siempre caracterizado por una serie de acuerdos para mejorar. No podemos, sin embargo, siempre llegar a un acuerdo. De vez en cuando es necesario aferrarnos a nuestra opinión, hasta que se establezca una conclusión final sobre un asunto. Estas son situaciones que requieren y una evaluación cuidadosa sobre el camino que se ha de tomar.
El líder, a menudo, tiene que enfrentarse a una crítica severa y sistemática. Esto constituye para él una prueba. Existe siempre la crítica constructiva, la de los verdaderos amigos. A esta clase de crítica nunca debemos dejar de prestarle atención. Tenemos que estar listos a dejar que modifiquen nuestras opiniones o a que las cambien por completo. Con frecuencia también tendremos que estar en desacuerdo y mantenernos firmes en nuestro punto sin perder su amistad.
Luego tenemos los llamados críticos “destructivos”. Ellos desean imponer su punto de vista, politiquear, hacen acusaciones. A veces son violentos y maliciosos, lanzan rumores, chismes y habladurías para lograr sus fines, todo ¡por supuesto!  por el bien de AA. Pero dentro de AA al fin hemos aprendido que estos miembros, quienes posiblemente están un poco más enfermos que el resto de nosotros, no necesariamente son destructivos; todo depende de cómo nos relacionemos con ellos.
Para comenzar, debemos escuchar cuidadosamente lo que dicen. A veces ellos están diciendo toda la verdad; otras veces un poco de la verdad. Frecuentemente, no obstante, están sólo racionalizando sobre cosas sin sentido. Si estamos a su alcance, la verdad, la verdad a medias, o inclusive algo muy lejos de la verdad, puede ser igualmente desagradable para nosotros. Por eso tenemos que escuchar tan cuidadosamente. Si ellos están diciendo la verdad total o aún solo parte de la verdad, entonces es mejor que les agradezcamos y sigamos con nuestros propios inventarios, admitiendo que estábamos equivocados. Si se trata de cosas absurdas, podemos ignorarlos. O podemos poner las cartas sobre la mesa y tratar de persuadirlos. Si esto falla sentimos mucho que estén tan enfermos que no nos puedan escuchar y podemos tratar de olvidar por completo el asunto. Es difícil hallar medios mejores para autoanalizarnos y para desarrollar una paciencia genuina, que los métodos que pueden proporcionarnos aquellos hermanos, generalmente bien intencionados pero equivocados. Esto es siempre una ardua tarea y algunas veces fallaremos en lograrlo. Pero debemos seguir tratando de hacerlo.
Luego viene ese otro importantísimo atributo de la visión. Visión es, creo yo, la habilidad de hacer buenos proyectos, tanto para el futuro inmediato como para el futuro remoto. Algunos pueden considerar esta clase de empeño como una cierta herejía, porque los AA estamos constantemente diciéndonos, “Un día a la vez”. Pero este valioso principio realmente se refiere a nuestra actitud mental y emocional y significa principalmente que no debemos afligimos por el pasado ni soñar despiertos sobre nuestro futuro.
Como miembros y como comunidad, sin duda sufriremos si le dejamos a una falsa idea de la Providencia todo el trabajo de planificar para el día de mañana. La Providencia Divina ha dotado a los seres humanos, con una considerable capacidad de prever y Dios, evidentemente, espera que la usemos. Por lo tanto, tenemos que distinguir entre soñar ansiosamente con un mañana feliz y usar hoy nuestras facultades para hacer proyecto con prevención. Esto puede significar la diferencia entre el progreso futuro o el infortunio imprevisto.
Visión es, por lo tanto, la esencia misma de la prudencia, una virtud purísima, si es que existe. Por supuesto, a menudo calculamos mal el futuro, en todo o en parte. Pero aún en ese caso, esto será mucho mejor que negarnos a pensar en él del todo.
La elaboración de proyectos tiene varios aspectos. Primero analizamos a experiencia pasada y presente para ver lo que creemos significa. De este sacamos una idea o plan de acción tentativos. Mirando primero el futuro cercano nos preguntamos, ¿cómo funcionaría nuestra idea o plan de acción? Luego nos preguntamos cómo funcionarían nuestras ideas o plan de acción, bajo las diferentes situaciones que puedan resultar en el futuro más lejano. Si una idea aparece como cosa segura, la ensayamos, cuando sea posible. Más tarde, revaloramos la situación y nos preguntamos si nuestro plan está funcionando o funcionará pronto.
 En esta etapa, tal vez sea necesario tomar una decisión crítica. Tal vez tengamos una norma o un plan que parece ser bueno y que aparentemente funciona bien. Sin embargo, debemos examinar cuidadosamente el efecto que habrá de tener a la larga. ¿Podrán estas ventajas de hoy, volverse contraproducentes y convertirse en grandes desventajas en el día de mañana? La tentación casi siempre será captar los beneficios inmediatos y olvidarnos completamente de las dañinas consecuencias que podemos estar provocando. Estas no son teorías fantásticas. Hemos encontrado que tenemos que usar estos principios de evaluación constantemente, en especial a nivel del servicio mundial donde los riesgos son muy grandes. En las relaciones con el público, por ejemplo, tenemos que calcular la reacción tanto de los grupos de AA como del público en general, a corto y a largo plazo. La misma cosa se aplica a nuestra literatura. Las finanzas deben calcularse y presupuestarse. Tenemos que pensar en las necesidades del servicio en relación a las situaciones económicas generales, la capacidad de los grupos y su voluntad de contribución. En muchos de estos problemas tenemos a menudo que tratar de pensar con meses o años de anticipación.
En realidad, todas las Doce Tradiciones de AA al principio tuvieron que ver con estimación y visión para el futuro. Hace años, por ejemplo, lentamente desarrollamos la idea de que AA se mantuviera por su cuenta. Se habían tenido dificultades aquí y allá por causa de aportes de afuera. Luego surgieron dificultades aún mayores. En consecuencia, empezamos a idear una política de “no contribuciones de afuera”. Empezamos a sospechar que grandes sumas de dinero procedentes de afuera podrían volvernos irresponsables y desviarnos de nuestro objetivo primordial. Finalmente vimos que a la larga, aceptar dinero de afuera podría arruinarnos completamente. En este punto, lo que había sido sencillamente una idea o una política general, se convirtió con firmeza en una Tradición de AA. Nos dimos cuenta de que tenemos que sacrificar el beneficio rápido y cercano por una seguridad a largo plazo.
Atravesamos por el mismo proceso en cuanto al anonimato. Unas pocas rupturas a nivel público habían causado una mala impresión. Pero luego vino la visión de que muchas de éstas podrían finalmente causar estragos entre nosotros. Así vino primero una idea tentativa, luego una política experimental, después una política firme y finalmente una profunda convicción.., una visión para mañana.
Tal es nuestro proceso de estimar el futuro. Nuestros líderes responsables a escala mundial, tienen que ser expertos en esta actividad vital. Esta habilidad es esencial, especialmente entre nuestros Custodios. Considero que la mayoría de ellos debe ser escogida con base en que ya hayan demostrado su aptitud de visión, en el desempeño de sus propios negocios o carreras profesionales.
Continuamente necesitaremos muchos de estos mismos atributos, tolerancia, responsabilidad, flexibilidad y visión entre nuestros líderes de servicio de AA a todos los niveles. Los principios de liderazgo serán los mismos, no importa cuál sea el tamaño de la operación.
Esta discusión sobre el liderazgo puede parecer, a primera vista, como un intento de definir una clase superior de miembros de AA especialmente privilegiada. Pero en realidad no es así. Reconocemos sencillamente que nuestros talentos varían grandemente. El director de una orquesta no es necesariamente fuerte en finanzas o planificación. Y es menos probable que un excelente banquero pueda ser un músico virtuoso. Por lo tanto, cuando hablamos de líderes dentro de AA, decimos que debemos seleccionarlos con miras a obtener los mejores talentos que podamos encontrar.
Aunque este artículo se concibió en relación a nuestro liderazgo de
servicio mundial, es muy posible que muchas de estas sugerencias sean útiles
a cualquier persona que participe activamente en nuestra comunidad.
En ninguna parte puede ser más verdadero que en el campo de trabajo del Paso Doce en el que casi todos nosotros trabajamos afanosamente. Cada padrino es un líder. Los riesgos son enormes. Una vida humana y generalmente la felicidad de toda una familia están en juego. Lo que el padrino dice o hace, su capacidad para prever las reacciones del posible miembro, para conocer y aprovechar la oportunidad de hacer presentación, para manejar las criticas y dirigir a su ahijado por medio de su ejemplo espiritual, estas características del liderazgo pueden significar toda la diferencia entre la vida y la muerte.
Le damos gracias a Dios de que Alcohólicos Anónimos tenga la bendición de tanto liderazgo en todos sus asuntos.    

Bill W